Todas las personas tenemos una estación preferida del año, a unos nos gusta el frío a otros el calor… Pero ¿y a nuestro perro? Alguna vez te has planteado si el frío le gusta a tu perro, si su piel está adaptada para ciertos climas o necesita vivir en una estación concreta para no pasarlo mal. ¿Cómo le afecta el frío al perro?
Muy pocas personas se hacen este tipo de preguntas antes de adoptar a una mascota. En este caso, desde mascotasconsentidas.es vamos a tratar diferentes puntos de vista sobre cómo afecta el frío y el calor a tu perro y qué puedes hacer para conseguir que se adapte al clima en el que vive.
Las personas cuando tenemos frío solemos tapar nuestro cuerpo con abrigos que nos aportan calor. En el caso de nuestras mascotas, debemos ser conscientes de qué piel tienen y si necesitan un aporte calórico adicional ya que nuestros peludos no saben decirnos si tienen frío o calor.
Debemos saber que los perros, da igual la raza y pelaje, tienen una capa de grasa y de pelo que les sirve para mantener su temperatura corporal y protegerlos de cualquier cambio térmico. Si bien es cierto, dependiendo del clima al que estén expuestos y la raza, esta capa protectora natural les puede resultar insuficiente.
Una de las principales consecuencias de no saber prevenir el frío en nuestras mascotas es la aparición de pequeñas enfermedades o patologías. Al igual que el ser humano, la exposición al frío sin ropa adecuada puede suponer la aparición de una gripe o un resfriado común.
Los profesionales de mascotasconsentidas.es siempre recomiendan conocer todas las aptitudes y carencias del perro que vamos a adoptar y, sobre todo, ante cualquier duda siempre acudir a un veterinario que nos indicará qué necesidades debemos cubrir para mantener sano a nuestro peludo.
Consejos para que no afecte el frío al perro
Lo primero que debemos entender es que existen ciertas edades del perro en las que hay que prestar mayor atención. Los perros que suelen pasar mayor frío son los cachorros y los perros más mayores. Tanto los más jóvenes como los más ancianos son los principales animales en presentar un sistema inmunológico más débil y, por tanto, más propensos a sufrir los efectos del frío.
Obviamente, no cabe duda en que los perros enfermos también se verían incluidos en el grupo de los débiles.
Mantener la temperatura del hogar
Los dueños de los perros deben tener en cuenta que el animal también forma parte del hogar y que su sensación térmica también debe influir en la temperatura que se decida para la casa.
La situación de la cama del perro tiene que ser en lugares donde no haya corrientes de aire frío.
Ropa abrigada para perros
Existen infinidad de abrigos y jerseys de distintos tamaños para que tu perro siempre esté abrigado y tenga su piel cubierta cuando salga a la calle. La diferencia entre el abrigo y el jersey es que el primero es impermeable y sirve para los paseos con frío y lluvia. Mientras que el jersey solo protege al perro del frío.
Caseta exterior de perro
Si nuestro perro duerme en el exterior de la casa tendremos que colocarle una caseta donde pueda resguardarse del frío, lluvia y humedad. Además, se le puede añadir una camita o mantita que le mantenga calentito mientras permanezca tumbado. Si tu mascota duerme en el interior de la casa entonces coloca la mantita en su cama, en caso de ser necesario.
La hora del paseo
Intenta hacer coincidir la hora del paseo del perro con las horas de mayor calor para que tu mascota no sufra en las almohadillas de las patas, grietas provocadas por el frío de la nieve. Si se moja durante el paseo recuerda secarlo completamente al llegar a la casa para que no mantenga la humedad en su piel.
Comparte con nosotros tu opinión y si estos consejos te han servido o si ya los conocías.,,